Me sentí mal, caí de lado y por suerte no me tragué la lengua. Había dejado la puerta abierta porque esperaba una visita. Si la hubiese dejado cerrada estaría muerto. El perro empezó a ladrar fuerte y llamó a mi casero, que llamó a una ambulancia. Fue un milagro", cuenta.
Cuando desperté del coma pesaba solo 60 kilos. Increíble para un tío tan grande como yo. He recuperado cinco kilos y estoy mejorando día a día por la rehabilitación.
Entonces, empezó la oscuridad. Mientras estaba en coma vi a mi padre, que murió cuando yo tenía 9 años. Y me dijo: "¿Qué haces ahí? ¡Ven!" Relató el ex jugador camerunés Rigobert Song, luego de que su perro lo despertara del estado de coma provocado por un derrame cerebral.
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