Las 10 lesiones más raras del fútbol

El periodista Fernando Polo de Diario Mundo Deportivo, elaboró un artículo donde se explican las 10 lesiones más curiosas en la historia del deporte rey que a continuación se las compartimos:

“Ever Banega: El argentino sufrió rotura de tibia y peroné cuando intentó detener con el pie su coche en una gasolinera. El centrocampista, entonces en el Valencia, no activó bien el freno de mano y el automóvil empezó a desplazarse sin nadie dentro. Banega trató de frenarlo con el pie y acabó lesionado.

Santi Cañizares: El exportero manchego sufrió un corte en el tendón de un dedo del pie derecho cuando intentó parar la caída de un bote de colonia estando descalzo en el cuarto de baño. Por ese accidente se perdió el Mundial de Corea y Japón de 2002.

Alessandro Nesta: El legendario central del Milan se rompió un tendón de una muñeca durante una partida de PlayStation. Incluso tuvo que pasar por el quirófano y estuvo un mes de baja.

Carlo Cudicini: El exportero de Lazio y Chelsea, habitual suplente, sufrió una importante lesión de rodilla por culpa de su perro. Un día que lo sacó a pasear el animal tiró tan fuerte de la correa que Cudicini cayó arrastrado y sufrió un serio percance en una rodilla.

David Batty: El exjugador de Leeds, Blackburn y Newcastle sufrió un día, en su casa, un atropello por parte de su hijo... con un triciclo. El medio se rompió el tendón de aquiles y estuvo unos cuantos meses de baja.

Martín Palermo: El argentino se rompió tibia y peroné en el Villarreal después de que cediese una valla ante el ímpetu de los aficionados que celebraban un gol suyo. Palermo se fue a celebrar el tanto cerca de la grada y al querer acercarse a él los aficionados la valla cedió y le cayó sobre una pierna.

Nery Pumpido: El exportero internacional argentino, que militó en el Betis, sufrió la amputación de un dedo de una mano mientras entrenaba. Haciendo un ejercicio saltó a tocar el larguero y el anillo de boda se le enganchó en uno de los ganchos que sujetan las redes. Posteriormente le reimplantaron el dedo en una delicada cirugía.

Paulo Diogo: Jugando en el Servette, se subió a una valla para celebrar un gol con sus aficionados. Al bajar su anillo de casado se enganchó en la valla y, como Pumpido, sufrió la amputación de un dedo. Para más ‘inri’ le enseñaron tarjeta por celebrar así el gol.

Sergio García: Cuando jugaba en el Betis, Sergio se lesionó después de celebrar un gol. Se tiró de rodillas al césped pero, lejos de deslizarse sobre el mismo, se quedó frenado en seco. Le costó una leve lesión de rodilla.

Richard Wright: El exportero del Everton se perdió un partido contra el Chelsea de forma inesperada. Al saltar al campo a calentar tropezó con el cartel “No pisar la hierba”. Se lesionó al caer.”