Uno se tenía que bancar risas o burlas incluso para hacer un trámite. Por eso antes de que me nombraran por mi apellido me levantaba rápido y trataba de no mirar a nadie. La sociedad actúa así y reconozco que mi apellido es raro también.
Como está la sociedad hoy en día no quería que mi hija sufriera ningún tipo de "bullying" que la perjudique ni se sienta presionada.
Lo charlamos con mi señora y antes de tener a mi hija empecé a hacer los trámites. Y cuando nos enteramos que íbamos a ser padres fue un empujón más a seguir. Por suerte pude cumplir eso que venía pensando desde hace tantos años. Sé que ella no va a sufrir en un futuro.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario